Foto: Cuban Information Archives

El 20 de mayo de 1961 llegó a Miami, procedente de La Habana, una delegación compuesta por diez prisioneros de la Brigada Mercenaria 2506, cuya misión, autorizada por Cuba, era negociar por tractores la libertad de los 1200 prisioneros capturados en Playa Girón.

Los diez prisioneros de la delegación, vestidos con uniformes de campaña, fueron llevados en carros del Border Patrol hasta el hotel Du Pont Plaza. Pero uno de los diez miembros de la delegación de prisioneros, Félix Eloy Pérez Tamayo, del 5to. Batallón de mercenarios, era negro, y en el hotel no se admitían a los negros.

El gerente de la empresa, Roberto E. Pages, exigió que al delegado negro lo sacasen del hotel. Cuando se le explicó que una acción como esa podía ser utilizada por la prensa comunista, Mr. Pages respondió: “Sólo cumplo con mi trabajo”.

La conferencia de prensa que se suponía tendría lugar en el hotel fue necesario suspenderla. Pero los mercenarios no aprendieron nada con esta humillación. El Embajador William Pawley, quien fue jefe de la misión de Estados Unidos en Brasil, realizó los arreglos necesarios para que el grupo pudiera alojarse en el hotel Fontainebleu, en Miami Beach.

Alojados en el cuarto piso de este nuevo hotel, sufrieron una segunda humillación. La reunión que tuvieron allí con el Consejo Revolucionario Cubano durante 90 minutos se realizó bajo el control y la constante supervisión de oficiales de la CIA y de los inspectores del Inmigration and Naturalization Service (INS). Ya de noche, tuvo lugar la conferencia de prensa, después que la CIA se aseguró de que no habría preguntas indiscretas.

La tercera y peor humillación ocurrió cuando, como resultado de las negociaciones, los mercenarios no fueron cambiados por tractores, como había propuesto el gobierno cubano y habría sido más digno, sino por compotas.

Fuente: Cuban information archives, document 0031, 2506 Prisoner delegation meeting. (Miami, May 1961).